La extrapolación de tendencias es una herramienta relativamente simple que se utiliza para desarrollar una estrategia que permita elaborar un futuro para una organización. La selección y uso de esta herramienta arranca de la premisa según la cual, aquellos factores que en el pasado produjeron tendencias o cambios en la organización son constantes y continuarán influenciando su futuro. La herramienta proporciona un cuadro razonablemente claro del objetivo al que se dirige la organización y de lo que podría hacer para alcanzarlo, particularmente en el futuro próximo.
El objetivo de esta herramienta es examinar de manera crítica el impacto de las tendencias del pasado en la organización, buscar tendencias a nivel local, regional, nacional y mundial que presumiblemente afecten a su futuro, extrapolar estas tendencias y formular una previsión.
A continuación se detallan los pasos de que consta la Extrapolación de tendencias:
- Establecer el equipo adecuado para llevar a cabo esta tarea.
- Identificar las tendencias clave. Analizar las tendencias que en el pasado incidieron de manera más profunda en la organización y fueron cruciales para el éxito de la misma.
- Trazar un mapa de tendencias de la organización. El mapa de tendencias revela esquemas en tendencias cuyo influjo ha sido determinante y representa una base de información compartida por todos con relación a la organización.
- Realizar un análisis del entorno. Tanto a nivel interno como externo, este paso identifica las debilidades y las amenazas, las fortalezas y las oportunidades (Análisis DAFO). El equipo estudiará las tendencias de cada elemento del DAFO relacionadas con las tendencias clave identificadas anteriormente.
- Extrapolar las tendencias. El equipo seleccionará aquellas tendencias que aparentemente han incidido de manera importante sobre la organización y llevará a cabo un ejercicio de tormenta de ideas extrapolándolas al futuro.
- Analizar las relaciones de causa-efecto entre las tendencias. Este paso revela el poder relativo de cada una de ellas y cómo interactúan y se estimulan entre sí. Se recomienda utilizar cualquier diagrama de interrelaciones para este paso.
- Analizar las futuras amenazas y oportunidades. Una vez determinadas las relaciones de causa-efecto, las futuras amenazas y oportunidades para la organización se observan claramente. Llegado este punto, el equipo deberá elaborar planes tácticos y de largo alcance para abordar las tendencias negativas que pudieran impedir que la organización alcanzara su futuro de calidad.
- Partiendo de esta información se elabora una predicción por escrito del futuro de la organización.